miércoles, 2 de enero de 2013

La Chaya Riojana (Nuestra Tradición)


Es la tradición pagana más importante que tiene la provincia, por ello es necesario conocerla y difundirla a las nuevas generaciones para que conozcan su verdadero significado. Cabe resaltar que la ceremonia es una mezcla de alegría y tristeza por la búsqueda del eterno amor.
Nuestra cultura originaria veía muy cercanos a sus dioses, tenían ritos muy simples, acompañados de rezos o invocaciones para cada ocasión. Un ejemplo de ello lo constituye el momento feliz de la cosecha, realizada en febrero, cuando en la chicha y la aloja agradecían a la Pachamama. Este es el origen de la Challa (Chaya), un rito religioso-natural de alegría y acción de gracias, celebrado por la tribu, Ayllu, se trata de un homenaje a la diosa de la lluvia y el rocío, para recordarle que cada febrero tiene que regresar a La Rioja para seguir siendo venerada.
Al final del ritual, los hermanos del Ayllu comparten mojándose mutuamente con el agua y empolvándose uno a otros con la harina de maíz.
Es importante señalar que la harina o almidón que recibe el rostro, busca parecer como una careta y es la presencia fúnebre del alma o suele determinar fecundidad de libertad y alegría.
“La ceremonia es un juego desbordado, locura chayera. Expresiones de jubilo, canto, gritos, saltos…en el porque del indio o del nativo, parece ser el deseo de golpear (con el salto y el golpe de la caja) el vientre de la tierra, la Pachamama, pidiéndole que fructifique el surco en optima cosecha” (María Arguello).
“Enciende los corazones, despierta las gracias y el entusiasmo, da ligereza a los cuerpos, alegría inusitada a los espíritus y almas a la musa de los poetas criollos, para improvisar y adular canciones que sacan de quicio a los caracteres mas torvos y huraños” (Joaquín Víctor González).

Leyenda
Los primeros españoles llegados a esta tierra, según establece la tradición, se encontraron con una fiesta singular de agua y danza que celebraban los diaguitas.
Su leyenda cuenta que en la madurez del verano una niña india muy hermosa, un día dolida de tristeza por su amor imposible hacia el Pujllay, príncipe alegre y juguetón, desapareció en la montaña y se convirtió en nube, nube que cada año vuelve para alegrar la tierra y la tribu, y se posa en forma de rocío en los pétalos de la flor del cardón  Es por ello que a la tradición popular se la llamo Chaya “agua de rocío”, y por ello también Chaya seria la búsqueda ancestral de aquella diosa india en la perenne espera riojana de la nube y del agua, signo de vida. Por ello, la Chaya tiene en realidad un sabor alegre y triste a la vez.
“Al culminar con su recuerdo y sus ritos de agua y de harina de maíz la celebración de las cosechas, tiende a convertirse en grito, mezcla de alegría y de raro dolor” (Martín H. Gómez).

Pujllay
Es una voz cacana que significa jugar, bromear, alegrarse. Se personaliza en un héroe ridículo, un muñeco de trapo, desarticulado y andrajoso. Es la figura del anti-héroe sufriente y resignado por no poder concretar su amor con la niña Chaya a causa de ser un joven bello e impetuoso pero cabeza hueca, que logro la oposición de los viejos de la tribu.
Desilusionado, se dedica a la borrachera, hasta que un día muere quemado en el fogón de una fiesta.
Tradicionalmente el Pujllay no era quemado sino enterrado, la gente del pueblo cavaba un pozo, que representaba el sepulcro de este príncipe indio, en una ceremonia con música, llantos simulados, jaleos, gritos y risas, a todos esos elementos luego se le sumo la quema de cohetes y el juego con harina, almidón y talco.
La chaya es una tradición que ha formado nuestra cultura y refleja la esencia de nuestro pueblo, muchos no la conocen y es necesario, ya que somos lo que somos por nuestras raíces.

Coronación y Topamiento

Los protagonistas de este ritual son dos amigos o amigas que se tienen mucho afecto y desean convertirse en cumpas (compadres) y cumas (comadres). La ceremonia es preparada con mucho tiempo de antelación desde la elección del cumpa y la Cuma, hasta la ornamentación de la calle más ancha o lugar espacioso del barrio o pueblo.
En la ceremonia de coronación, las comadres o compadres, proceden a colocarse coronas de masa cocida de quesillo o de flores, y el Topamiento consiste en que ambos compadres, con sus respectivos sequitos se topan o juntan en un lugar previamente concertado en cualquiera de los tres días de carnaval o el denominado domingo del Pujllay. A una hora determinada los protagonistas de la ceremonia salen de sus casas rumbo a realizar el Topamiento, cuando los separa unos cincuenta metros de distancia a los padrinos, las comadres empuñan tambores y cantan la denominada Polquita o Vidalita del Carnaval o Carnaval del Cura, y bailando a saltos, proceden a toparse bajo el arco. En el momento en que se acercan se intercambian las coronas y se las colocan en sus cabezas. Posterior a ello, toman un vaso de vino y aloja y se tiran almidón y harina.
Es importante destacar que el Topamiento es la reunión que mas celebran los riojanos, porque es su forma de lograr que por fin la joven deidad (Diosa) cumpla el sueño de encontrarse con su amor.


Fuente: Diario El Independiente

1 comentario:

  1. Muchas gracias! Muy informativo. Hace falta más contenido como éste en internet. No olvidemos nuestras tradiciones!
    Graciela

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